"Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el más terrible drama que en toda su historia sufrió la Nación durante el periodo que duró la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servirá para hacernos comprender que únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que sólo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana. Unicamente así podremos estar seguros de que NUNCA MÁS en nuestra patria se repetirán hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado."
Así concluye el prólogo de las páginas más tristes jamás escritas en la Argentina. Hoy, se habla de un nuevo desaparecido, el primer desaparecido en democracia. Y creo que todos los argentinos tenemos motivos para sentir dolor.
La desaparición de Julio López es sal en una herida que no cierra, y que espero que no se cierre sin dejarnos una cicatriz, para que nunca se olvide.
Por último, ojalá que la búsqueda, que los discursos, que la policía y que la marcha sirva de algo. Ojalá que el propio Julio pueda señalar a los responsables de que hoy haga nueve días que él no dé señales.
1 comentario:
Lo escribiste cuando iban 9 días....
:-(
Y es el primer desaparecido público diría yo.
Dos meses después un equipo de fútbol es amenazado de muerte y por miedo niega todo.
Mafias, desapariciones, impunidad.
Parece mentira que esto siga...
Besos.
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