martes, septiembre 19, 2006

Un lugar en el mundo

El otro día charlaba con mi amiga Sofía (sé que se va a reir cuando vea que le cambié el nombre, pero bueh, me hace sentir por unos segundos el ser una periodista seria esto de conservar el anonimato). No me acuerdo cómo surgió el tema de la ciudad en la que vivimos. Caminando por Callao y Santa Fe, creo, comenté cómo me gusta la arquitectura de algunos edificios de la zona.
- Y sin embargo -dije- cómo no quiero vivir toda mi vida en esta ciudad.
Ella se sorprendió. Me habló de lo que disfruta de la vida nocturna, la cultura de los bares, la variedad de cosas que hay acá para hacer, las infinitas historias que se cruzan pensando en la cantidad de gente que vivie acá. Coincido en algunas cosas, le dije, pero es una ciudad como para venir, visitarla, y volverse a casa, por lo menos para mí.
No nací acá, no soy porteña, y estoy orgullosa de no serlo. Buenos Aires refleja, para mí, la locura del sistema, la desigualdad instalada en nuestra sociedad desde su costado más cruel y más extremo. La Buenos Aires en la cual yo vivo es ruido, es estrés, es quilombo. No pertenezco acá.
Evidentemente, todavía no encontré mi lugar en el mundo, pero estoy segura de que éste no es. Cada vez que alguien llega de vacaciones me dice que se siente en parte alegre por volver a casa. Para mí, casa es a veces cualquier lugar lejos de esta ciudad. Cada vez que vuelvo siento algo como "¡qué estoy haciendo acá, la vida es demasiado corta como para desperdiciarla viviendo así!".
Es cierto, ahora Buenos Aires me resulta cómoda. Tengo al departamento que tanto quise, tengo trabajo, pareja, amigos, la facultad a pocos minutos (pocos o demasiados, depende cuánto tarde el bondi...). Pero no quiero vivir acá por mucho tiempo más. No puedo imaginarme criando un día a mis hijos entre las rejas de los balcones ni mandándolos al colegio con miedo a que los asalten. ¡Ojo! Muchísimo menos me imagino viviendo en una burbuja de pedo de los que viven en un country. Pero no quiero quedarme en la ciudad.
A veces sueño con irme a vivir a Mendoza. Me conquistó con su paisaje de montañas, sus árboles plantados por el hombre y la musiquita de las acequias. Sé que necesito una dosis de ciudad para no embolarme, sé que la tranquilidad a veces puede ser demasiado tranquila. Creo que una ciudad así sería lo ideal.
Llegué a Buenos Aires arrastrada (casi literalmente) por mi mamá y su proyecto de vida. Dejé atrás mis amigos de la infancia y me encontré a la fuerza metida en medio de la adolescencia solitaria y melancólica de la ciudad. Nuestra relación empezó mal desde un principio. Será por eso que yo no quiero a Buenos Aires, así como la ciudad tampoco me quiere a mí.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Mariana
Me parece que tu nota es un poco cebada al pedo. No creo que Buenos Aires sea tan mala como la describis. Creo que tu visión sobre la vida en la ciudad es un poco extremista. Pero bueno, es tu visión. Para mí la adolescencia es en parte solitaria por su propia naturaleza y no depende del lugar donde estés. Además la inseguridad y reproducción del sistema se desarrolla en todos lados de distintas formas. En las provincias existen hechos de violencia, asaltos, robos, violaciones,etc.
Respaldados generalmente por Feudos producto de la encarnación más extrema del deficiente sistema en el que vivimos.
Y aparte, uno conoce los lugares donde vacaciona, justamente, vacacionando y disfrutando con tiempo libre y sin preocupaciones.
Yo viví varios años en el campo y estoy muy contento de haberme mudado a la ciudad, que me dió la posibilidad de conocer y aprender muchísimas cosas, y sufrir tantas otras. Todos los lugares tienen sus pros y sus contras, y es cierto que el medio influye en la vida interior de cada sujeto, pero tampoco lo determina. Me parece que tu planteo es un poco maniqueo, por no decir muy.
Bueno, espero que no te tomes a mal mi comentario, pero disiento profundamente con tu planteo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Ah me olvidaba
¿cómo es eso de "la ciudad tampoco me quiere a mí"?

Saludos citadinos

Mariana dijo...

Bueno, bueno, cómo me voy a tomar a mal tu comentario! Son solamente opiniones distintas. Posiblemente tengas razón en que estaba un poco cebada al pedo (lo escribí un día en el que estaba de particular mal humor). De todas maneras, mi desamor por Buenos Aires nunca fue secreto.
Saludos barilochenses (al menos de nacimiento) ;)

Anónimo dijo...

Mariana
Tu boludez de distinguir entre gente que nació en un lugar u otro es extrema.
Yo no saludo a nadie porque Garcas hay en todos lados. Inclusive a los bobos de Bariloche (de onda).

PD: Mariana el blog encarna el sistema, dalo de baja ya. Ayuda al interior oprimido. Te lo digo en serio. Dejá la maquina citadina y corré libre por las praderas.

PD2: tu contestación empeoró mi sentimiento hacia el post y el blog el general.

Mariana dijo...

Cabeza de Arbusto,

Tu opinión sobre mi blog (así como la de cualquiera) me nefrega. Nadie te obliga a leerlo, ni menos a dejar comentaritos estúpidos que se la dan de sabihondos (de onda).

Al sistema se lo combate desde adentro. El día que viva en el medio del desierto, voy a seguir escribiendo con computadora porque los lápices ya me resultan obsoletos (además de que mi letra es horrible).

Me diste unas ganas bárbaras de correr por las praderas, lamentablemente, le pregunté al señor feudal de turno y el muy hijo de puta no me dio permiso...

(Bueno, ahora espero que seas vos el que no se lo tome a mal) :)

Anónimo dijo...

Adelante en tu lucha contra el sistema desde adentro........del frasco de Mayonesa Hellmans donde vivis.....jajajajajajaja (de mucha onda).
Si te van a afectar así los comentarios aspirantes a la sabiduría, nadie va acompartir más su "sabiduría" con vos. Podemos dedicarnos todos a dejar comentarios alagadores y vacios del super espacio que generó está chica del interior, a la que tantas penurias le hacen pasar la gran ciudad y su gente (jaja). Y que así y todo tiene un blog, me hace llorar de emoción. Viva la Patria Carajo.
Fuera de la joda, me parece que si tu idea es poner un blog para que todo sea moderado y feliz, no sé, como que no tiene sentido tenerlo. Me conocés y creo que sabés distinguir una joda de algo en serio. Y si escribí el primer comment era por que no estoy de acuerdo con la visión Dawson's Creek (o como se escriba) que tenes de ciertas cuestiones. Pero me parece una forma de intercambio copada, siempre y cuando no caigamos en el "me enojo porque no me alaban el blog", y lo usemos (porque si lo publicas y permitís comentarios lo estás haciendo para compartirlo, de lo contrario es un monólogo en la red). Nadie me obliga, y justamente por eso estaría bueno que te tomes lo mejor posible mis comentarios (los aspirantes a la sabiduría y los graciosos).
Bueno tengo otras cosas para decir pero las voy a escribir a otro blog creado por gente oriunda de Capital como uno, viste cabezita.

Saludos.

PD: la próxima vez que te vea te mato a piñas (es CHISTE---->"Dicho Agudo y Gracioso/Suceso gracioso/burla,chanza" extraído del diccionario Larousse Ilustrado)

Nos vemos. Muy bueno el blog.

Mariana dijo...

Por favor, por favooor, no dejen de leer mi blog, a vos cabeza de arbusto y al resto de tus personalidades, los quiero y los necesito.... si no, tan sólo soy una looser que escribe para que la lea NADIE. Voy a llorar mis lágrimas ingenuas de chica del campo embarazada y soltera... buhhhh.

Todo bien, gracias por pelearme y darle un toque de chispa a mi monótono blog.

¡Y seguí participando, que con tu mensaje nro. 100 te ganás 500 grs de Hellmans!!!!

Anónimo dijo...

Justo el otro día estaba hablando con mi vieja y le decía que quizás en algún momento me tenga que ir a vivir a Capital (por laburo/estudios/etc), pero en cuanto pueda me vuelvo a Hurlingham. Y eso incluye a Ani :)
(y si nos dan los números, nos vamos a Villa Pehuenia, en Neuquén... pero son divagues...)

Si tengo que pasar el resto de mi vida en un departamento, me muero....